sábado, 7 de enero de 2017

Acción des-gracias.

El impacto suele ser brutal e inminente cuando asimilamos el desamor por alguien. Nos cuesta creer cómo una serie de acciones y actitudes sucedieron. Incluso muchas veces pensamos en achacarle todas las culpas de nuestros males a aquella persona; o también, nos atribuimos esas desgracias a nosotros mismos.

Piensas que todos los momentos que viviste con aquella persona son únicos, que nadie más te va a ofrecer nada mejor. Y entonces dejas que el tiempo pase, intentas sanarte e ir por tu cuenta, aprendiendo a convivir contigo misma con aquellas cosas que hiciste para bien o para mal, porque cada acción tuvo su propio impacto en el pasado.


Después, consigues quitarte peso y es cuando comienzas a volar más ligero. Es en ese preciso momento cuando te das cuenta que lo has perdonado, y lo mejor, que has conseguido perdonarte a ti misma. Y solo te queda dar las gracias por todo lo vivido pues has conseguido perfilar rincones de tus emociones que hasta ahora desconocías.